Lucía Ayala

Mi historia

— Antes de ingresar a Henry era compositora orquestal y productora musical. Me encontraba casi finalizando la carrera de Composición Musical, aunque de esto no era muy sencillo conseguir trabajo estable. Así que en el verano volvía a mi pueblo, San Clemente del Tuyú (Buenos Aires, Argentina), para hacer trabajos de temporada. Administraba un departamento en alquiler y con todo eso, volvía a la ciudad para poder estudiar otro año.
Sentía que no era lo mío. Cambié de carrera y comencé a estudiar Sistemas, pero la facultad puede ser muy lenta y yo quería más. Una noche de insomnio, veo una publicidad en Facebook de Henry y dije “¿será o no una estafa?” ¡Pero acá estoy! ¡No lo era! Al momento supe que quería eso: algo muy intensivo para, en 4 meses, salir con los conocimientos que me permitieran postularme a empresas.
Mi paso por Henry me dejó muchísimas cosas. Una cantidad de conocimiento que no sabía que en 4 meses podía adquirir y por sobre todo, personas empáticas dispuestas a ayudarte y aprender juntos. Tuve la suerte de irme de Henry con muchísimos amigos y eso no es poco.
Además de brindarme muchísimo conocimiento, este bootcamp me trajo personas increíbles a mi vida. Tengo amigos con quienes hablo casi todos los días, aún después de haberme graduado. ¡Ellos fueron mi soporte emocional! ¡Los adoro!
La mejor parte de Henry no se encuentra en los dos primeros meses para mí, sino en el momento en el que llegan los proyectos finales. Ahí todo se une y todo termina teniendo sentido. Te enfrentás a organizarte como equipo, a salir de tu zona de confort, a trabajar a contrarreloj. Acá está el verdadero valor de Henry.